Había quedado con David Villegas para escalar unos días en noviembre. No nos importaba el lugar, solo necesitábamos roca y sol en esa necesidad de retrasar la llegada del invierno (post anterior). Llevábamos tiempo sin vernos, pues David había pasado una temporada en Argentina, y nos apetecía compartir momentos escalando vías de deportiva o de tapia. Lo que no me imaginaba es que, a pesar de llevar casi 35 años escalando, estos días se convertirían en una gran oportunidad para aprender, de la mano de este buen amigo y de unas herramientas increíbles que maneja como un maestro. Aquí están las fotos que relatan las actividades que realizamos en el Montsant y en Montserrat pero os aconsejo que después prestéis unos minutos de “atención” a la segunda parte en la siguiente entrada del blog.
Comenzamos nuestro pequeño viaje de escalada con un poco de deportiva en una escuela de moda: Margalef.
En pleno puente de primeros de Noviembre había que buscar sectores con poca gente como este del Balcón de la Hermita.
Cambiamos a Siurana. Este día practicamos una escalada tan "a vista" que ni siquiera sabemos el nombre de los sectores que visitamos, ni de las vías que hicimos, ni de su grado de dificultad. Muy interesante.
Nuestro destino definitivo para estos días resultaría ser Montserrat.
A pesar del frío decidimos meternos en una vía a la que enseguida le da la sombra pero que algunos califican como la más bonita de la zona: la Valentín-Casanovas al Aéreo.
Desde el Parquing de la Hermita de Santa Cecilia, en el centro la Pared del Aéreo.
Vía Valentín - Casanovas a la Pared del Aéreo. Reseña
295 m. 6c+/A2 De estilo clásico semiequipada.
En el primer largo conseguimos escapar de la sombra pero solo fugazmente, a eso de las doce ya comenzó a darnos la sombra.
Segundo largo.
Cuarto largo. Artificial equipado con salida en libre a una fisura magnífica, entre otras cosas.
Ya escalábamos con todo lo que llevábamos puesto.
Fisura-babaresa de la salida del cuarto largo. Muy atlética.
El mismo tramo de fisura. Muy vertical.
El frío y que todavía quedaban cuatro largos (dicen que los mejores) para salir, quedando solo una hora y media de luz, nos ayudaron a tomar la decisión de rapelar.
Volveremos otro día pues es una vía fantástica.
Para el día siguiente nos habían aconsejado una vía con roca excelente y equipada:
Vía Tuareg a la Roca de la Palleta. Reseña extraida del Blog de Luis Alfonso
Último largo de esta vía muy recomendable.
Otra clásica con gran ambiente: Vía Anglada - Gillamón al Cavall Bernat. Reseña 2
En nuestro segundo largo, forzamos en libre lo que pudimos. Se trata de un diedro muy guapo.
Plomo en el largo de A2.
Colgarse de algunas cosas es cuestión de fe.
Largo de salida.
En la cima junto a la "Moreneta" del Cavall.
Un día magnífico, para celebrar.
Vaya lujazo de cordada ¡¡¡¡
ResponderEliminarLa escalada con buenos amigos es una mezcla perfecta.
EliminarGracias Hambrunas.
Menudos viotes!!! Plas, Plas!!
ResponderEliminarMuchas gracias Cris. Disfrutamos de ellas, de la compañía y de las montañas.
EliminarHay que ver cómo surge la magia sin necesidad de buscarla ¿eh? Unos días fantásticos Ángel. Un abrazo.
ResponderEliminarLa misma magia volverá a unirnos.
ResponderEliminarMontañas de abrazos.