lunes, 19 de noviembre de 2012

El camino de la Escalada Consciente (Parte 2)

Margalef.

Hace ya unos cuantos años, en el campamento base del Dhaulagiri (Himalaya de Nepal), presté a David el libro de Arno Ilgner “Guerreros de la Roca”, en el que el autor presenta su método de entrenamiento mental para escaladores llamado “Warrrior’s Way” (el camino del guerrero). Recuerdo el cachondeo que suscitaron algunas de las frases del libro entre los miembros del grupo. Seguramente David ni se imaginaba lo determinante que aquella lectura iba a suponer para su vida, pues en estos momentos dedica su actividad profesional como Técnico Deportivo a la faceta mental de la escalada. Lleva varios años  dirigiendo su formación hacia el Coaching y la Programación  Neurolinguistica (entre otras especialidades de desarrollo personal) pero lo más sorprendente es que se ha convertido en el único entrenador titulado de éste método de entrenamiento mental  fuera de EEUU y ha acompañado a Arno Ilgner en su última gira por España, Portugal e Italia, colaborando con él en el desarrollo de los cursos que llaman “Clinics”.
En estos días de escalada, he podido conocer, de la mano de "Villi", un poco más sobre los "guerreros".
Me resulta difícil resumir en unas líneas lo principal de este método pero creo que puede mejorar sustancialmente la forma de escalar, no solo en cuanto al rendimiento final sino a niveles mucho más sutiles y profundos.
“Warrior's Way” se basa sobre todo en el manejo de la atención, centrándonos en cada momento de forma escrupulosa en lo que estemos haciendo. Para ello delimita de forma tajante funciones que corresponden a nuestra mente (que no es el enemigo) y otras que posee nuestro cuerpo. “Si pensamos, pensamos. Si descansamos, descansamos. Si nos movemos, nos movemos.”
Las decisiones que constantemente tendremos que ir tomando sobre seguir escalando o no, deben basarse en la experiencia. Está claro que la principal variable que limita nuestras escalada es la caída, por lo que  caerse y, poco a poco, ir encontrando la comodidad en todo tipo de vuelos, ocupa un lugar superimportante en el desarrollo de los talleres de aprendizaje para poder “sentir” cuando un riesgo es apropiado y cuando no.
En estos días hemos podido observar a escaladores gritando enfadados porque no encadenaban, renegando contra los cantos por ser pequeños, maldiciendo a su mano por no soportar la tensión en una pinza o pidiendo que les pillaran para no caer cuando tenían la cinta a la altura de la barriga. También nos hemos bajado de alguna vía por frío ¿que esperábamos en Noviembre?
El entrenamiento mental no hará los cantos más grandes pero si te ayudará a centrarte en lo que puedes controlar: la respiración, la mirada, la determinación, la intención …..
Este pequeño boceto puede despertar la curiosidad, la lectura de los libros o los enlaces puede darnos una idea intelectual del valor de este método pero la esencia solo podremos descubrirla a través de la práctica.
Para mí este viaje ha resultado un encuentro diferente con la escalada, un nuevo impulso a la motivación y una reconducción de mis objetivos, relativizando el grado a un número orientativo  para centrarme en el proceso de la escalada, como objetivo en sí misma (el grado de dificultad que supere será una consecuencia lógica derivada de esto).
Aconsejo sinceramente vivir esta experiencia pues estoy totalmente convencido que este método es válido para cualquier tipo de escalador: principiante, lolo, clásico, deportivo …..
Esto no es un consejo publicitario y, creedme, no tengo comisión: ya seáis principiantes, lolos, clásicos o deportivos, si tenéis oportunidad de vivir la experiencia de  un “Clinic” organizado por David Villegas o cualquier instructor de este método, no lo dudéis, estaréis invirtiendo en vosotros mismos, además de en vuestra forma de vivir la escalada.

¿Cuántos momentos crees que hay entre las dos fotos?

Practicando caidas


4 comentarios:

  1. Joder Angel eres todo un poeta. Opino lo mismo que vosotros, creo que muchas veces no vencemos los limites diseñados en nuestra cabeza por cualquier tipo de reparo, pienso que es importante entrenar las caidas porque lo de decir "pilla" con la chapa en la cintura lo hemos dicho casi todos. Ya estoy esperando la proxima charla de Villegas.

    Abrazos

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    1. Yo me incluyo en lo del "pilla".
      Puedes ponerte en contacto con él y si os juntáis cuatro o seis personas podéis montar un clinic.
      El Villi es muy bueno.

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  2. Moltas gracias. El teu blog també m'agrada molt

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